miércoles, 12 de enero de 2011

ver, sentir, escuchar

Parece ser que existe la adicción al correo electrónico, y parece ser que últimamente yo me estoy acercando demasiado a esa situación. Parece ser también que soy inevitablemente social y que las nuevas tecnologías ofrecen infinitas posibilidades para dar rienda suelta a esa parte de mi.

Sé pocas cosas de casi todo pero a veces sé saber cómo siento. Y cuando puedo escuchar una voz, ver una sonrisa o unos ojos que me están mirando, tocar a la persona a la que escucho, o solo tenerla al lado, la vida es totalmente diferente. Observar si ese alguien mueve las manos, si se toca el pelo o su forma de andar es importante porque es, porque completa los ingredientes de su persona y de mi percepción hacia ella.

Las nuevas tecnologías nos facilitan la vida, ciertamente, y la comunicación parece no tener límites. Sin embargo, la intensidad de realidad que vivimos cuando estamos físicamente con nuestros amigos coloca a las relaciones basadas en la red en un terreno completamente distinto, haciendo palpable la abismal diferencia que existe entre lo uno y lo otro. Y ya sé que es evidente y que no descubro nada nuevo con esta reflexión de poca utilidad basada totalmente en la obviedad, pero es que soy todavía más consciente estos días, en los que abusé del aislamiento y, por necesidad, supongo, también de los dedos en las teclas para relacionarme. Y al final más que al principio tuve ganas de decir ay ay y jaja sin escribirlo, o de no decir nada sin parecer descortés, sonreir, simplemente como respuesta, o no hacerlo, que en ambos casos, incluso a veces puede ser decir demasiado.

Y esto aunque a veces esta vía pueda ser la única posibilidad de comunicación debido a la distancia, o que, a pesar de que no siendo así, en algun caso pueda resultar ventajosa. La seguridad que te aporta este tipo de relación es infinita. No leer un mensaje cuando no es oportuno, no hay tiempo, o no se está de humor, controlar cuando lo respondes, decidir no acceder a la bandeja de entrada durante tres días o dos horas, escribir "haha" cuando estás deprimido si se quiere, o conseguir no escuchar una voz molesta, o incluso hasta salvarnos de un olor a sudor o a un perfume demasiado absorbente.

Pero la protección que nos ofrece es un arma de doble filo. Nos protege de incomodidades insalvables en la vida real al mismo tiempo que nos saca de ella. Porque tenemos cinco sentidos y porque hay ciertas cosas que las palabras nunca podrán decir. Porque todo tiene un lugar, un espacio y un tiempo. Porque compartir el silencio es fascinante tanto como compartir el grito, y nada de esto cabe en este campo. Y con todo y a su pesar, apuesto por el correo electrónico, y por el chat, pero también estoy convencida que su abuso puede llegar a confundirnos, y a menudo, con adicción o sin ella, perjudicar seriamente nuestra salud.



---
Imagen: Gauguin

7 comentarios:

  1. Esta es una señal de que esta teconología acorta distancias.
    ¡A compartir!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Roy!! Claro que sí! Encantada de haber dado contigo! un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Es tan cierto eso de que "el silencio es fascinante tanto como compartir el grito"!

    Las relaciones online saben poco de silencios. Aunque a veces acompañan, cuando estás mal siempre es mejor un abrazo offline.

    Y eso sin desmerecerlas para nada, he tenido grandes amistades y por qué no, romances, que fueron solo virtuales.

    ResponderEliminar
  4. Cat totalmente de acuerdo contigo. En todo. "Acompañan", esa es la palabra. un saludo!

    ResponderEliminar
  5. Però a vegades també hi ha relacions "presencials" que el temps ens fa comprendre que en realitat sempre han estat virtuals.

    La virtualitat, doncs, ha existit sempre, però ara finalment l'hem verbalitzada...

    I evidentment cal anar amb compte... amb compte de com ens presenten "offline" la propera vegada que quedi per a fer un cafè amb la persona titular del bloc: dutxadet, desodorant, lleugerament perfumat, però no massa, analitzar quins silencis faré i com...

    Necessito un assessor virtual d'imatge!!! Això... algú em pot passar l'adreça de correu d'algun... o millor hi quedo? Ostres... quin dilema.

    ResponderEliminar
  6. *!! prometo ajudar-te amb els silencis...i si fas pudor tranquil, probablement m'inspiri un nou post que es digui "olores que matan" o algo similar...
    Virtualment,
    Mi otro yo.

    ResponderEliminar