viernes, 28 de mayo de 2010

concierto de vida

Me gustaba mirarlos, porque eran inmensamente felices mientras tocaban. Todos ellos y cada uno desprendían una especie de plenitud casi tangible, absoluta. Fue como ver tocar a unas almas, alegres almas. Y mientras los miraba, el ritmo también fue entrando en la mía, incapaz de dejar de mover alguna parte u otra de mi cuerpo como un impulso irrefrenable de involuntaria alegría.
La música de esa banda fue algo grande, pero no fue sólo eso lo que viví hoy, y por lo que escribo. Hoy vi a unas almas disfrutar plenamanente de un momento de vida. Y no sólo eso, porque sin intención, como las cosas más bonitas, mientras lo hacían, proyectaban como ondas de magia divina una felicidad que todavía a estas horas no me quita la sonrisa.

miércoles, 19 de mayo de 2010

cuento con final

Un día escribiré un cuento. Será muy corto. En él, te quitaré la ropa, y, como si fueran las capas invisibles de tu estupidez, irán cayendo, una a una, hasta dejarte puro. Cuando estés desnudo te amaré durante tres días, no haré nada más, y tú me amarás como un loco, hasta quedarte sin aliento, hasta más allá del final. Será perfecto. Después, el cuarto día te volveré a poner la ropa, con cariño inevitable, te cubriré, te dejaré igual que te encontré hace ya demasiado tiempo. Y entonces, a partir de ese día, ya nunca más volveré a mirarte ni a saborearte.
En el cuento, ya hacia el final, te pediré un pequeño favor. Si algún día aprendieras sin querer a quitarte la ropa tú solito, o a vivir sin ella, házmelo saber, tal vez te haga una visita, o tal vez cambie un poquito el final del cuento.



---
Imagen: Jean Dubuffet.

pasión

Y el dia acaba raro. Ayer unos besos acolchados de poco sabor, y hoy palabras como fuego vivo que salieron de mi boca sin poder evitarlo. De repente tanto y otras veces tan poco. Reacciones impulsivas o observaciones que en un instante dicen demasiado. Ayer tardé un segundo en dejar de sentir pasión. Y hoy también un segundo para sacarla toda.

lunes, 3 de mayo de 2010

cuando digo tú

Cuando digo tú no hablo de ti sino de otra persona. No me refiero al único ni al especial, ni al hombre de los hombres, ni siquiera a la mujer. Cuando digo tú hablo de alguien más, de muchos. Del que me ignora y del que me sonríe y me sueña, del que me toca. Tú eres el que me ayuda y también el que me desprecia, o el que no me conoce pero me ha visto pasar. Si piensas que hablo de ti, respira. No te apures ni te emociones que no es contigo, y perdóname por ser así, pero sólo estoy hablando de mi.



---
Imagen: Chris Ofili.

Para qué escribir hoy

Para qué escribir hoy si tú no vas a leerme. Para qué dejar en el papel palabras que en orden o en desorden hoy mueren sin sentido, si tú no las ves. Para qué juntar letras que se acomodan o se inquietan en frases bonitas, que voy dibujando sin prisa y sin intención, desde este espacio particular de mi otro yo, cuando el caos me habita. Hoy, que ordené mi casa, mis papeles, y después de ayer, cuando engañando a mi ilusión, soñé que me leías.
Absurda fantasía pensar que me pensabas, infantil, pero no importa. Sonrío, y no me avergüenzo ni me entristece mi locura, porque me salva y me hace libre en estos tiempos de sueños cortos e ilusiones que nacen rotas.