Desgraciadamente o no, el vacío me inspira. Ahí es nada. Y es que la nada me produce algo intensamente insípido que me hace huir hacia otra parte. Es demasiado desagradable para querer permanecer en ese lugar ni un segundo. Nada es nada y ya es demasiado. Pesa incluso más por no pesar, por ponerla en tu mano y ver sólo tu mano. Una caja sin fondo o un jardín sin tierra parecen tener más sentido. Y resulta frívolo decir que es aburrido porque es mucho más, aún sin ser. El vacío no es. Y la vida es por todos lados. Por eso resulta insolente.
imagen: René Magritte
Podría pasar lo mismo con Todo, ¿no?.
ResponderEliminarJajajaja Cierto! pero es más difícil...
ResponderEliminarMe acabo de acordar que echo de menos leerte :)
Ara entenc aquest silenci tan llarg, deus haver tingut una completesa trepidant!!
ResponderEliminarDoncs això em porta a un dilema de mal resoldre: no puc sinó desitjar-te la més gran completesa en la teva vida, però també és cert que a vegades la teva inspiració es fa enyorar.
ai gràcies pel teu comentari *!! i pels bons desitjos! la inspiració no falta, només una mica de temps per ordenar les paraules o desordenar-les correctament. :)
ResponderEliminar(pensava que sí, però finalment no he eliminat el comentari...fiu...)