Él piensa que te podría hacer feliz y tú tienes la certeza de que no. Él tiene la certeza que pasar una tarde contigo sería divertido, y tu estás segura que sería larga. Él imagina que te abraza, y piensa que tal vez tú te sentirías plena. Tú conoces la sensación que te produce su presencia, y la evitas. Tú le miras porque has de hablarle y él también, y son unos instantes que aprovecha al máximo. Tú te das cuenta.
Y tanto tú como él sabéis que todo es por azar, por mala suerte o por fortuna. Sabéis que es dificil el amor y extraordinario que dos personas coincidan, en un lugar, en un momento oportuno y en un mismo interés, de piel, de carácter, de ilusiones y hasta de interrogantes. Pero en algunos casos, saber no es suficiente.
---
Imagen: Tamara de Lempicka.
Qué gran verdad la última frase. Abrazos.
ResponderEliminarpues sí. qué rabia da! ai!! ;)
ResponderEliminar