No imagino una vida con días insulsos, sin conversaciones, ni miradas, cómplices o obscenas, sin aprendizajes.
No imagino una vida sin personas. Tristes, alegres, pesimistas, entusiastas, locas o responsables.
No imagino una vida sin silencio, sin espacio propio, sin entorno, sin soledades.
Ni una vida sin pasiones, ni esperas, ni lucha, ni metas.
No imagino una vida con días sin dudas, ni tampoco una vida sin fracasos.
No imagino una vida sin llantos, sin sonrisas, sin tu mirada y sin la mía, perdidos en un mundo sin instrucciones.
No imagino nada sin temores, sin el miedo y la atracción por la misma cosa, sin frío y sin calores.
Ni una vida sin imperfecciones evitables, sin errores, ni tentaciones.
No imagino una vida con caminos trazados, sin libro en blanco, con previsiones.
No imagino una vida sin la risa, la música, el baile...Sin el aburrimiento consentido, sin el juego, sin la libertad, sin el grito, sin la sangre.
Sin la locura, sin la prisa, sin la calma, sin el sueño... una vida sin este momento.
No la imagino.
---
Imagen: Tarsila do Amaral.
bona declaració d'intencions...
ResponderEliminarsimplemente me encató, tenés toda la razón
ResponderEliminaryo tampoco puedo imaginar una vida sin todo eso.
Gracias!! :)
ResponderEliminarLa vida sense tot això...no seria vida
ResponderEliminarOH! Dani, quins honors! per això no me la sé imaginar... Salut!
ResponderEliminarSé que me voy a quedar atrapado en tu blog...
ResponderEliminarMe gusta como escribes.
¡Que envidia!
Muchas gracias Javier. Me alegro de que te guste el blog. Un saludo.
ResponderEliminar