Dime cómo puedo hacerlo, si sabes, enséñame a parar el reloj. Dime cómo hago. Dime. Cómo hago para detener el tiempo, para pensar que no estaré en después. Por que me persiguen. Y me duele correr tanto y no tener el tiempo del momento actual, desesperada por ver que el minutero avanza, avanza, y que no sé, que no tengo tiempo de caminar, sin mirar atrás, ni adelante, ni a los lados... Por favor mátalo. Hazlo tú, porque yo no puedo, hoy no. Y dile, dile que se vaya, que me deje, que se olvide de mi, que no quiero correr más, que estoy sangrando. Quiero mirar al viento, de cara, perder mi tiempo con la nada, permitir que el aire entre en mis pulmones, despacio, saborearlo...saber que existe otra cosa ... otra forma de desplazarse por esta vida que amo tanto. ....y ahora, de repente, cuando siento el frío en mis piernas del aire que entra por las ventanas de mi casa en este frío invierno...soy capaz de respirar...de pensar...sin saber el motivo empiezo a subir, sólo un poco, pero hay movimiento, y salgo del lugar oscuro donde me encontraba, hace tan sólo unas horas, como si se aflojara la mordaza que me tenía atrapada, como si unas cuerdas invisibles que me ataban de pies y manos, me estuvieran diciendo al oído: sólo tú, sólo tu empeño, va a liberarte.