Si pudiera pedir un deseo posible sería conocerte, saber lo que piensas, tener tu confianza, y saber que soy distinta, que soy amiga. Aunque primero, me envolvería el corazón en papel transparente, el mismo con el que envuelvo la carne para congelarla, en varias capas, y bien apretado, para asegurarme de que nada va a entrar ni a salir. Yo soy frágil, y fácil. Y tú eres diferente. Poco mérito el mío, el de una persona más entre todos los que se dieron cuenta. Lo sé. Pero también el tuyo, porque no lo haces queriendo.
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Imagen: Karl Schmidt-Rottluff.
creo que a todos nos gustaría poder cuidar a nuestro corazón y asegurarse de no salir lastimados y tantas veces piesno igual, pero seríamos cobardes porque la vida se trata de caer y caer hasta encontrar el que nos va a levantar y sostenernos siempre
ResponderEliminar(espero haber entendido lo que hicistes escribir) de todas formas me encanta tu blog :)
Layla, tienes razón. Claro que sí! Hay que ser valientes y arriesgar! si no la vida es demasiado aburrida :) ...esto fue un pensamiento que se me escapó...hacia la gente encantadora que se va cruzando por mi camino... (y gracias! eres un sol)
ResponderEliminarInteressant desig el de l'aproximació prudent, llàstima que no sempre sigui possible.
ResponderEliminarPerò la fragilitat sovint també porta associada una sensibilitat capaç de situar-se més enllà, més vulnerable, sí, però també amb més intensitat per a poder viure les coses.
M'ha agradat...
* !!
gràcies. què bonic el que dius.
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