domingo, 18 de abril de 2010

libre

No sabía como escapar al deseo de tenerle. Quería huir. Quizás porque menos libre que él, el vínculo emocional me aterraba. Me aterraba que sólo su compañía, un día pudiera quitarme cualquier tristeza.
Y por eso me iba con cualquiera, para quitarme la sensación de dependencia que detesto.
Falsa libertad la mía.

1 comentario:

  1. Javier Urenda Chaves27 de noviembre de 2011, 19:59

    Mi amigo lo bautizó como 'protector estomacal'.
    Me sentía tan peligrosamente atrapado por esa mujer que para librarme del 'cuelgue' me arrimaba a la cama de cualquiera...Es una forma de autoprotección curiosa, lo reconozco.

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