miércoles, 10 de agosto de 2011

no me acuerdo

No me acuerdo cómo son sus manos ni cómo es el color de su piel, ni su nariz.

No recuerdo si sus cejas son pobladas, deformes o grises, o si es unicejo.

No sabría decir si sus ojos son grandes, pequeños o si pestañea con frecuencia. O si sus labios son simétricos, robustos, oscuros, o si los mueve cuando no habla. No lo recuerdo.

Debe ser por lo que no olvidé por lo que ahora escribo.


---
Imagen: Jean Dubuffet

7 comentarios:

  1. Muy bueno. Me gusta como construís tus relatos.

    ResponderEliminar
  2. Siempre hay un recuerdo atrincherado. ¬¬

    ResponderEliminar
  3. Lucas: Gracias Lucas. Siempre es un halago leer tus comentarios, sabiendo cómo tú escribes.

    Cat: Gracias Cat, por comentar. Me ha gustado lo de "recuerdo atrincherado". Intentaré no robártelo de forma incosnciente para otro post... ;)

    ResponderEliminar
  4. La memòria té l'encant que té per incontrolable, almenys aparentment. A vegades és al revés del que dius: no recordes res del que et va semblar l'essència d'aquella persona, i en canvi el record d'un sol tret, aquell que li era (o trobaves) tan característic, et retorna de cop la seva presència.
    Suposo que per això les fotografies tenen l'encant atemporal de la fugacitat d'un instant.

    ResponderEliminar
  5. *!!: mmm...segurament el que es controla no en té d'encant, ara que ho dius. Al mateix temps que el mateix control és necessari per viure en pau, segurament. No se a quina conclusió arribar... amic asterisc sorprès. ;)

    ResponderEliminar
  6. Me gusta mucho tu blog. Y me gusta mucho este post y la imagen que elegiste para ilustrarlo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias Guillermo! Me alegro mucho de que te guste. Espero que sigas pasando por aquí. Un saludo y un abrazo. :)

    ResponderEliminar