miércoles, 24 de agosto de 2011

verdades

Estaba conmigo misma y me hice algunas preguntas. Nadie estaba escuchando. De casi todas ellas obtuve respuestas, algunas más sinceras que otras, lo noté. Pensé que iba a preguntármelo más tarde, más adelante, quizá en un momento más oportuno en el que las circunstancias no ejercieran una influencia tan poderosa que determinara mi falta de honestidad o que desenfocaran mi visión subjetivamente objetiva de las cosas.
Tenía claro que todo iba a seguir igual que hasta ahora. Sabía que nada iba a cambiar, igual que sabía que todo iba a ser de manera distinta. Igual porque la vida no cambia, igual porque somos nosotros los que cambiamos las cosas de lugar para no hacernos daño, en el mejor de los casos.

Después anoté las respuestas, todas ellas, en una hoja de papel de color azul. Las honestas permanecen intactas. Las otras, sin embargo, se han desdibujado con los días, ya no puedo leerlas, existen pero de una forma insegura, como mentiras piadosas o como verdades que nunca fueron bien vistas. Tal vez no haga falta volverme a preguntar, o tal vez deba cambiar las preguntas.

---
Imagen: André Derain

miércoles, 10 de agosto de 2011

no me acuerdo

No me acuerdo cómo son sus manos ni cómo es el color de su piel, ni su nariz.

No recuerdo si sus cejas son pobladas, deformes o grises, o si es unicejo.

No sabría decir si sus ojos son grandes, pequeños o si pestañea con frecuencia. O si sus labios son simétricos, robustos, oscuros, o si los mueve cuando no habla. No lo recuerdo.

Debe ser por lo que no olvidé por lo que ahora escribo.


---
Imagen: Jean Dubuffet

lunes, 1 de agosto de 2011

a destiempo

Si alguna vez pasas por mi lado y no te saludo, no me lo tomes en cuenta, me sucede a veces, lo hago sin querer, no creas que soy estúpida.

Ocurre que me doy cuenta un segundo después, cuando aún no es tarde, pero no reacciono. No sé por qué no reacciono. No me detengo, no digo tu nombre, ni te tomo del brazo. Tu sigues tu camino y yo miro atrás, un instante, y pienso, "le digo algo", pero no lo hago, mientras tus pies avanzan, igual que los míos, a ritmos distintos y en líneas opuestas. Yo pienso y mientras pienso, dudo, y mientras dudo todo sigue, continua moviéndose el mundo, lento, inexorable, todo sigue su curso en un engranaje natural, cotidiano y raro, que nos hizo encontrarnos.

Y, a veces, me arrepiento.
---
Imagen: Camille Pissarro